No hablo de mí como una unidad sino desdoblada, como mi propio objeto de estudio, porque no puedo acceder al interior de nadie más, lamentablemente.
Me fascino a mí misma no por ser yo, sino por ser un humano. Me fascinan los humanos. Pasa que no puedo acceder a nadie como a mí.
Por eso siempre me apasiono pensando en mi vida. Y todo el tiempo hablo diciendo "A mí me pasa..." porque me parece necesario aclarar que algo es sólo lo que pienso yo, una porción muy poco importante del universo. ¿Soy egocéntrica? ¿No es más egocéntrico acaso usar el impersonal y ponerse directamente en el lugar de Dios?
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