Nadie es una isla. Claro que con esfuerzo, podemos convertirnos en una península. Pero siempre tendremos una conexión con el resto, una ventana en la burbuja por la que, envidiosos e inseguros, veremos a los demás reir y llorar, sintiendo de verdad, en carne viva.
Si fuéramos así no existiría lo sociedad!
ResponderEliminarQue andes bien